La piña y el desfiladero

Enemigos

Si el mayor enemigo del liberalismo es su alianza estratégica con la escoria nostálgica de Dios, patria y familia, el del progresismo va camino al fin también de ser la alianza con la escoria nostálgica de Dios, patria y familia, pero cambiando lo de "Dios" por lo de "trabajo" (esa cosa hoy "mucilaginosa, que va por el aire y no se posa".

Quién iba a decir que el remedio a los problemas sobre las cuestiones identitarias y la pérdida ontológica del concepto de clase obrera era una suerte de nostalgia rojiparda.

Ambas escorias quieren libertad para no ser libres. Pero ambas, también, quieren obligarte a ti a que escojas no ser libre porque a) La libertad es solo para la buena gente que hace lo correcto o b) Si eres libre haciendo cosas diferentes a las que yo hago/quiero/aspiro -que es lo correcto-, es porque el capital te tiene seducido con sus miserias. Ellos quieren tener siete hijos, pero también quieren fingir que tú les oprimes cuando no quieres formar una familia a) porque no estás comprometido con los verdaderos valores humanos o b) porque el capital te tiene seducido con sus miserias. Ellos quieren elegir ser homófobo, pero también quieren obligarte a ti y que no te quejes de su homofobia porque a) si no, eres (de nuevo) un pervertido o b) el capital te tiene seducido con sus miserias. Porque ellos quieren ser monógamos, pero de paso obligarte a ti a serlo porque si no, eres (de nuevo), un pervertido ignorante vendido a a) los rojos o b) el maldito capital seductor.

Los que se ríen de los ofendiditos no paran de lloriquear por su paraíso perdido de trabajar diez horas diarias sea en la oficina o sea criando, y poder expresar las mierdas que pasan por su cabeza sin ser no ya "cancelado", sino interpelado con datos, desmentidos rotundos o un meme que les deje en evidencia.

A estas alturas, algunos, muchos, intentan ocultar el miedo a lo que está por venir con antiguas teologías obrero-nacionalistas disfrazándolas de novedad contestataria.

Pero lo nuevo no puede disfrazar de revolucionario lo que no es sino nostalgia por tener el miedo controlado apartando lo que no te gusta bajo el manto absoluto del viejo/nuevo enemigo.

Lo nuevo no puede ser (de nuevo) no elegir la libertad y alguno de los escenarios posibles para desplegarla. Lo nuevo no puede ser (de nuevo), melancolía.

#liberalismo #melancolía #política #rojipardismo